Los anillos, un vínculo hecho joya
Elegir las alianzas de boda no es tarea fácil. Hay muchos factores a tener en cuenta. No sólo estéticos, sino también de durabilidad y comodidad. No en vano, esta joya la llevaréis toda la vida y debe estar elegida a conciencia y satisfaciendo a los dos miembros de la pareja.
Origen. Se dice que procede de la antigua Grecia, donde el hombre colocaba una cuerda en forma de cinturón a su amada para simbolizar el enlace de ambos en la ceremonia de matrimonio. En un principio pues, y aunque luego este ‘lazo’ se trasladara a la mano, era ella, la esposa, la que llevaba ese distintivo, que en la época romana daba legitimidad a la mujer para ‘sellar’ las cosas de la casa. Posteriormente, pasó a utilizarse por ambos cónyuges como muestra de compromiso y enlace mutuo.
Material. Lo más habitual es el oro amarillo, aunque se recomienda que sea de 14 o 18 kilates, ya que de 24 el oro es menos resistente y por lo tanto dura menos. Otros se decantan por el oro blanco, que tiene un punto un poco más moderno y menos tradicional. Si te gusta algo menos formal puedes elegir el oro, sea del color que sea, no pulido, para que tenga un aspecto un poco más mate. El platino, que es mucho más caro, es también una buena opción, sobre todo por su durabilidad. Hay otras opciones originales e incluso ecológicas, aunque su durabilidad es menor, como son los anillos de madera. Eso sí, los modernos tratamientos que se les aplican hacen que cada vez duren más.
Forma. Las opciones son muchísimas. Para empezar debéis decidir si llevaréis alianzas iguales o bien la de la novia tendrá algun engarce o piedra. Si os decantáis por la primera posibilidad lo normal es elegir un anillo sencillo, con algun grabado tanto por dentro como por fuera y con acabado redondeado o liso. El grosor también deberá adaptarse al tipo de mano de quien lo lleva, ya que un anillo muy fino en unas manos grandes puede pasar desapercibido y al contrario, un aro muy ancho o recargado puede parecer excesivo en una mano pequeña. En el caso de las alianzas específicamente para ella, los diamantes siguen siendo los reyes de la fiesta. Si te parece que a lo mejor se escapa de tu presupuesto, puedes visitar esta página http://www.greenkarat.com , donde utilizan materiales reciclables (tanto oro como diamantes) y te puedes ahorrar bastante. Verás que hay anillos con grabados celtas, en sánscrito e incluso en código binario. Si no, no descartes pasarte por un anticuario y elegir una joya que tenga además ese aire vintage que ahora está tan de moda.
Usos y costumbres. Dependiendo de la región el anillo de bodas se coloca en la mano derecha o en la mano izquierda. Es tradicional por ejemplo en Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y País Vasco que la alianza se lleve en la izquierda una vez casados, mientras que en el resto de las comunidades autónomas se estila más llevarlo a la derecha (siempre hay excepciones, claro).