¡Di sí al 13!
Te lo han pedido, estas súper ilusionad@, tienes muchísimas ganas de decir al fin ese “sí quiero”, pero… ¿en 2013? ¿Con ese 13? ¡No te preocupes! Te vamos a quitar todos tus motivos de superstición.
Aunque el número 13, ciertamente, ha estado históricamente asociado al mar agüero y hasta existe una fobia diagnosticada sobre él, la triscadecafobia, lo cierto es que todas las teorías alrededor de la mala suerte de este número han sido y siguen siendo profundamente cuestionadas. Su origen es totalmente incierto. Si bien hay quienes aseguran que los miedos en torno al número 13 provienen de la prehistoria, porque el hombre primitivo solo tenía sus diez dedos y sus dos pies para contar, con lo que el número trece parecía un misterio insondable, estas afirmaciones se vienen abajo sabiendo que en cada pie también tenían 10 dedos…
Por otro lado, las 13 personas presentes en la Última Cena de la tradición cristina ha fomentado la supertición, que ha quedado tan extendida que existen incluso ciudades en la que no existen calles o avenidas 13 o edificios que no tienen dicha planta, sino que pasan del 12 al 14.
Sin embargo, más allá de estos terrores, existen también tradiciones antiguas, como la china o la antigua egipcia, que consideran este número sinónimo de fortuna. En el primer caso, el de los chinos, la tradición afirma que la vida es un viaje para la ascensión espiritual que se realiza en 13 etapas, 12 en esta vida y una decimotercera en el más allá, o lo que vendría a ser el paraíso o la vida eterna. De este modo, el 13 simboliza la muerte, pero no en términos negativos, sino en forma de gloriosa y deseable transformación hacia algo mejor.
Del mismo modo, para la casta sacerdotal del Egipto de los faraones, el número 13 estaba asociado con la elevación espiritual, en forma de reverencia hacia un estado superior de estabilidad. No obstante, fueron las culturas subsiguientes a la egipcia las que, al parecer, corrompieron el significado profundo de este número, asociándolo a lo tétrico y mortal. Nada que ver con su verdadero origen.
También especulan otras fuentes que el número 13 puede haber sido desprestigiado a propósito en las religiones patriarcales de los primeros tiempos de la civilización occidental por su vinculación con lo femenino. En culturas prehistóricas, el 13 pudo ser un número de reverencia y adoración, como una especie de diosa, debido al número de ciclos lunares (que equivalen a los menstruales) de un año: 13 ciclos de 28 días, que suman los 354 días del año.
De este modo, el 13 no solo tiene un profundo simbolismo de crecimiento y enriquecimiento espiritual, sino que además va asociado a la mujer, a lo femenino sobre lo masculino, a la maternidad y a la procreación.
Finalmente, y ya entrando de lleno en el mundo de las bodas, a pesar de todas las connotaciones negativas que la historia ha dado al 13, éste es, sin embargo, el número de monedas que componen las arras que en muchas tradiciones matrimoniales intercambian los novios durante su enlace. Éstas pueden ser de oro o de plata, deben tener el mismo tamaño y su significado es variado.
Por un lado hay quienes opinan que simboliza la unidad de los bienes que ambos conyuges van a compartir en su vida en común, mientras que otras teorías afirman que supone un premio que el novio entrega a la novia por su virginidad.
Lo cierto es que en nuestros días, esta entrega se ha alejado de la arcaica concepción del matrimonio y las arras se consideran un símbolo de unión y de deseo de compartir una vida en común, siendo 12 por los meses del año, más una decimotercera que es símbolo de de generosidad que, se supone, pretende ser compartida con los más desfavorecidos.
De este modo, con todos estos datos, es muy probable que si lo que quieres es que tu matrimonio sea afortunado, suponga un cambio positivo en tu vida, algo que te enriquezca espiritualmente, algo que contenga la gracia y belleza de lo femenino y que os una para siempre en un acuerdo de generosidad, 2013 puede que sea el mejor año para que digas ese sí quiero. Y si así lo decides, estaremos encantados de ser testigos de ello ;D