Joel y Miriam: emoción y diversión a partes iguales
La boda de Joel y Miriam, que se celebró el pasado 6 de junio en la magnífica masía Mas d'Osor, ha sido uno de los enlaces más emocionantes y divertidos que hemos podido fotografiar en lo que vamos de temporada.
La alegría, el desparpajo, el buen rollo y, sobro todo, la ilusión por el gran día marcaron una jornada a la que no le faltó de nada: risas, lágrimas, besos, fiesta...
De hecho, la fiesta comenzó desde la propia casa de los novios. Si no, que se lo cuenten a Joel y sus amigos. Cuando llegamos a hacer el reportaje del novio nos encontramos con una auténtica revolución. Él y todos sus amigos se habían tomado la mañana casi como una despedida de soltero por todo lo alto y pudimos disfrutar con ellos como enanos, viéndoles celebrar y brindar entre risas y saltos a la piscina por el inminente enlace del novio. ¡Fue divertidísimo y, sobre todo, muy original!
Y tampoco faltó la emoción. Es difícil encontrar a un novio tan ilusionado y feliz por su gran día como Joel. Quien, por cierto, iba impecable, con un gusto digno de pasarela de novios.
La pre-boda en la casa en la que se vestía Miriam no fue para menos. La novia pudo disfrutar de momentos íntimos, palabras de ánimo y felicidad y de confesiones y consejos de última hora, con sus mejores amigas y familiares, que estuvieron junto a ella mientras se enfundaba en un maravilloso traje de novia de estilo ibicenco, con toques boho y muchísimo encaje de croché. Sin duda, logró un look de lo más trendy, a la altura de las mejores revistas nupciales.
Y también hubo sorpresas en casa de la novia, que no podía creerse lo que veía cuando unos mariachis le cantaron por serenatas y la hicieron salir al balcón, para poner la guinda a la emoción de la mañana. El novio se lució con esta a su Miriam, ¿o no?
Una vez vestidos y tras la entrega del ramo a la novia por parte del padrino, emprendimos rumbo a Mas d'Osor, donde se celebró una maravillosa ceremonia al aire libre.
¡Y qué ceremonia! Decir que fue bonita se queda bastante corto. Los novios estaban exhultantes, felices, emocionadísimos... Solo hay que ver sus lágrimas de alegría. ¡Con lo difícil que es pillar a un novio llorando de emoción! ¡Mirad! ¡Mirad!
Y culminada la ceremonia entre una lluvia de pétalos de rosa, disfrutamos con los novios del reportaje en los alrededores de la masía. Las frondosas arboledas de Mas d'Osor nos dejaron posados e instantáneas magníficas. Aunque, claro, con unos novios tan guapos y tan simpáticos es realmente muy fácil trabajar y conseguir imágenes así de efectistas.
Y enseguida empezó el convite: cocktail, cena, un enorme huevo de chocolate que hizo las veces de original tarta de boda y, sobre todo, fiesta y mucho baile.
Tanto los novios como los invitados disfrutaron como niños de una celebración única, que culminó a altas horas de la madrugada y que se dio el lujo de hacer sombra a las estrellas con una suelta de globos que ponía el broche de oro a un día maravilloso.
De veras, fue una boda mágica. Solo esperamos (estamos seguros de que así será) que el matrimonio de Joel y Miriam esté tan lleno de felicidad como lo estuvo el irrepetible día de su boda.
¡Muchas felicidades, pareja!
Y como seguro que os habéis quedado con ganas de más fotos... Allá van. ¡Será por fotos! ;)
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Comentarios
Hola Joel y Míriam, estáis guapísimos los dos, bueno todos la verdad, desearos que seáis muuuy felices. Un beso
Sonia Fernández garcía
Tenemos que dar las gracias a Fernando y Steven por el super reportaje que han hecho, fueron unos mas en la boda, y es una de las grandes decisiones que tomamos para nuestro dia, sentirnos como en casa con ellos, y ver reflejados todos los momentos en esas fotos es indescriptible, 101%recomendable. Miriam y Joel